La Pastoral en nuestro colegio: de corazón a corazón para transformar el mundo
En el Colegio Sagrado Corazón de Bachillerato de Málaga la pastoral lo impregna todo. Se podría definir como “algo muy suave que lo va tocando todo y hace que tenga un sabor“. Así lo explican Gimena González Rey, adc y Fernando García Navarro, educadores de nuestro centro y colaboradores de nuestra pastoral, que no es una actividad aislada o un departamento más. De hecho, “sin la pastoral nuestro colegio no tendría sentido“, afirman en un vídeo para el programa de TVE “Testimonio” donde apuntan todos los detalles y señalan el origen de esta forma de entender la educación; nuestros fundadores.
Y es que Marcelo Spínola y Celia Méndez “vieron las necesidades que tenía su sociedad, en el siglo XIX, y decidieron que a través de la educación transformarían el mundo”. Desde ese convencimiento fundaron la congregación de Esclavas del Divino Corazón y el mismo carisma sigue guiándonos hoy. Creemos firmemente que la educación puede transformar el mundo, y nos esforzamos por formar no solo personas capacitadas, sino que además traten a los demás “de una manera especial”; corazones capaces de cambiar su entorno desde el amor.
Nos inspira María Inmaculada y nos mueve el compromiso con los demás
Los rasgos característicos de nuestra pastoral son herencia de la manera de ser de nuestros fundadores: “la relación de corazón a corazón, el trato personal, especial, conocer el nombre de cada uno y que sean conocidos y reconocidos”, como revela Fernando. Esta es una parte muy importante de nuestra forma de entender la educación. De ahí que en nuestro centro educamos desde el corazón para llegar al corazón.
Nuestra Pastoral no se queda dentro de los muros de nuestras instalaciones, en el centro de Málaga, sino que busca impactar en el mundo exterior. A lo largo del año, organizamos diversas campañas de concienciación para que los alumnos descubran las realidades globales y locales. Colaboramos con iniciativas e instituciones como el Domund, Cáritas y Spínola Solidaria, la ONGD con la que compartimos carisma, buscando contribuir a nuestra casa común.
Al mismo tiempo, promovemos espacios de interioridad, como retiros espirituales, grupos de fe y la oración diaria, donde los alumnos pueden encontrarse con el Señor y reflexionar sobre su propósito en el mundo.
Nuestra espiritualidad también se inspira en la figura de María, a quien vemos, según explica Gimena, como “una mujer valiente que sale al mundo y se encuentra con el Señor y desde ahí pone todo su corazón en transmitir a Dios”. Celebramos dos momentos clave en torno a su figura: la fiesta de la Inmaculada, que sabemos que fue además muy significativa para Marcelo Spínola, y la Coronación de la Virgen al final del mes de mayo. “A lo largo de ese mes, trabajamos con los alumnos para que descubran a María como un modelo de mujer a seguir”, cuyo corazón siempre estaba al servicio de los demás.
Una educación para servir
Tenemos la suerte de estar ubicados en el centro de Málaga, lo que nos permite colaborar activamente con organizaciones como Cáritas, el comedor Santo Domingo, Calor y Café, y San Juan de Dios. En este sentido, fomentamos en nuestros alumnos de 2º de bachillerato un profundo sentido de gratitud y conciencia social. “Queremos que reconozcan la suerte que tienen, pero también que comprendan las realidades difíciles” que enfrentan otros, revela Fernando.
Una de nuestras actividades más significativas es la Misión Rural, que realizamos cada verano en Benarrabá, un pequeño pueblo de la serranía de Ronda. Allí, nuestros alumnos trabajan con la comunidad local, visitan a los ancianos, animan a los jóvenes y descubren una realidad distinta a la suya. Estas experiencias les permiten salir de su zona de confort y ver el mundo con otros ojos, desarrollando una mayor sensibilidad hacia las necesidades de los demás.
Una identidad y misión compartida
“La experiencia de sentirse profundamente querido es algo totalmente transformador. Eso a mí personalmente me cambió la vida y ojalá cualquier persona con la que entremos en contacto se sienta querido así por el Señor”, expresa Gimena.
El lema de la Congregación de Esclavas del Divino Corazón, “Servir es reinar”, refleja el corazón de nuestro carisma, que compartimos con otras comunidades de religiosas y centros en todo el mundo. La congregación está presente en distintos lugares: Latinoamérica, Brasil, Ecuador, Paraguay, Argentina, Filipinas, Japón y en España, en 15 centros educativos bajo la titularidad de la Fundación Spínola.
En Málaga llevamos desde el siglo XIX y además de nuestro colegio Sagrado Corazón de Bachillerato, ubicado en el centro de la ciudad, hay otro colegio, el Sagrado Corazón que se encuentra en la zona de Pedregalejo cuya oferta formativa es desde infantil hasta secundaria.
Según cuenta Fernando, “al entrar en contacto con la Congregación y con el colegio me llevó a descubrir a un Dios que te quiere y ese descubrimiento me llevó a la disponibilidad y al servicio. Esa entrega es la que me llena”.
Este es el legado de nuestros fundadores y es el espíritu que nos mueve cada día en nuestra misión educativa. Confiamos en que, a través de una educación tocada de manera especial por nuestra Pastoral, nuestros alumnos no solo serán excelentes profesionales, sino también personas íntegras y comprometidas con la transformación del mundo desde el amor y el servicio.
Descubre lo último en nuestro blog: